Por: Hayde Arely Cruz Ortega, Criminóloga Criminalista.
Según la Unesco, la piratería "abarca la reproducción y distribución de copias de obras protegidas por el derecho de autor, así como su transmisión al público o su puesta a disposición en redes de comunicación en línea, sin la autorización de los propietarios legítimos, cuando dicha autorización resulte necesaria legalmente".
La piratería es la copia ilegal del producto o su alteración. El perito encargado del cotejo de esta mercancía con la original, se sustenta en la Ley de Propiedad Industrial.
Se debe realizar el estudio de la mercancía ilícita con la original desde su empaque, etiquetas, marca y marquillas, carátulas, stickers, seguridad, impresión y diseño. Existen normas de seguridad para los productos como marcas de agua, hologramas, bandas magnéticas entre otros. Un conocimiento de cómo pudo ser falsificado ayuda a rastrear el origen de procedencia.
El material a estudiar siempre debe ser físico, es decir, que se tenga bajo custodia los artículos, a fin de observar detenidamente los detalles anteriormente mencionados, atendiendo a la cadena de custodia y pasos del dictamen pericial.
Los patrones en las mercancías suelen ser de gran utilidad en el cotejo, ya que contienen características auténticas, con más posibilidades de ser identificadas bajo cualquier tipo de estudio técnico.
La piratería trae consigo consecuencias negativas tanto para la economía como para los titulares de los signos distintivos, los usuarios finales, entre otros afectados.
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