Por: Hayde Arely Cruz Ortega, Criminóloga Criminalista.
La pobreza es la carencia de insumos y condiciones para cubrir las propias necesidades básicas de manera digna y satisfactoria. La calidad de vida de las personas se ve afectada ante la falta de seguridad social; la que pone en riesgo su salud, y acapara a todo el círculo familiar.
A pesar de existir programas sociales de nivel internacional y otros que tienen objetivos de disminuirla, se ha notado que los beneficiados no utilizan los recursos adecuadamente, es decir, que no logran cuidar los recursos otorgados para hacerlos rendir. Sí existen familias bastante numerosas y el apoyo es proporcional, sin embargo, es importante destacar, que también debería existir personal que atienda la forma en que se reparten los bienes, el nivel de alcance social; si realmente está llegando a familias que lo necesiten; que el recurso natural tampoco se vea alterado y no se pierda, esto es a su vez truncado por la desigualdad entre las naciones del primer y tercer mundo.
Para medir la pobreza se utiliza un método ya tradicional, fue propuesto por el Banco Mundial, consiste en la división del PIB, (Producto Interno Bruto) de un país, entre su número de habitantes, en este sistema se considera que son pobres aquellos cuyo ingreso esté por debajo de ese estándar nacional. Éste método, no refleja las condiciones en las que vive esa población, ni mucho menos da una idea del margen de pobreza que mantiene. Esa fue una de las razones por las que fue criticado.
La ONU, propone entonces que la pobreza sea medida girando en su término: Índice de Desarrollo Humano, este toma en cuenta el nivel de alfabetización, el acceso a los servicios básicos como agua, electricidad, salud, educación sexual y reproductiva.
De consecuencias de la pobreza se pueden citar las siguientes:
· Criminalidad y drogas.
· Malnutrición con mortalidad infantil.
· Resentimiento social.
· Enfermedades de contagio masivo.
· Bajo desarrollo humano.
La pobreza se ha estudiado durante muchos años, y se han encontrado más factores sociales que la provocan, y consecuencias psicológicas que lo acompañan, todas encaminadas en la conclusión de que no existe una sencilla solución a la pobreza.
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