FAMILIAS CRIMINÓGENAS

Por: Hayde Arely Cruz Ortega, Criminóloga Criminalista.

Dentro de las familias criminógenas existe también un límite de lo que se considera normal, se puede apreciar cuando hay miembros de la familia en donde su fuente única o principal de trabajo es el secuestro, las extorsiones, o simplemente son asesinos a sueldo.

No hay conciencia del daño que genera a otras familias, y no solo eso, el terror que ocasiona para otros, no hay una forma para ellos de analizar que sus actos delictivos repercuten y resuenan por todas las lenguas del país, pues hoy en día en todo el mundo vemos estas tristes noticias. Es cierto lo que la ciencia de la Criminología nos dice: la sociedad siempre empuja al crimen al criminal. Si bien explica Solís Quiroga: “a los factores sociales como las amistades, compañías perjudiciales, centros de diversión y vicio, cultura y educación; es verdad que influyen en los sujetos para cometer estos actos”, es una de las teorías que se acercan más al tipo de violencia que actualmente tenemos en México. Tan solo lo vemos en los jóvenes que no tienen estudio ni trabajo, dedicándose no a otra cosa que al narcotráfico, pues carecen de alternativas sociales que les permitan crecer y no pensar en una cultura superior a la de ser sicario. Un camino fácil que muchos llegan a pensar.

No podemos ser agresivos, no podemos serlo en un entorno que no conocemos, porque ahora ya se considera peligrosa la gente que te rodea, pues no sabemos cómo será la reacción de las personas en su primer instinto. En relación con este tema nos lo relata el gran autor Gabriel García Márquez, en su libro “Cien Años de Soledad”, donde una sociedad se ve perpetrada por las acciones que para muchos no representa algo importante, cada una tiene una ideología incluso difícil de llevar a la actualidad, sin embargo hoy no es tan difícil si tomamos a consideración la inseguridad que se vive en todos lados.


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