Jóvenes y alcohol

Por: Carla Ceballos

De acuerdo con datos de la OMS, cada año se producen alrededor de 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol (en su mayoría hombres), lo que representa un 5.3% de las defunciones.

Pero, ¿qué factores influyen para que se consuma alcohol a temprana edad? Los principales factores son psicológicos, biológicos y socioculturales.

En jóvenes, el consumo de alcohol puede comenzar por tratar de ser aceptados en un circulo social, por sentirse parte de aquellos que lo hacen para no ser rechazados, por moda. Pero si además de esto el alcohol les brinda "un plus" como son efectos "agradables", una mayor capacidad para relacionarse con sus iguales (pues su estado de ánimo cambia), se sienten "bien" y "libres" porque esta droga los deshinibe y les da diversión, aceptan entrar sin pensar las consecuencias que conlleva.

Se trata de algo muy curioso, incluso "tonto" si se le quiere ver así, ya que quien consume más alcohol sin emborracharse "es el más fregón" porque "aguantan" más cantidad de alcohol. Quien presume en sus redes sociales las bebidas más caras o irse de fiesta cada 8 días "es el mejor".
Tristemente cuando los valores enseñados son débiles, cuando existen dificultades familiares y sobre todo, cuando tienen un modelo de conducta similar en la madre o en el padre, el riesgo de desarrollar esta adicción aumenta.

Recordemos que el alcoholismo no solo produce la muerte por problemas de salud, también se relaciona con accidentes de tránsito, actos de violencia y suicidios.

Es un deber como padres estar atentos de las conductas de sus hijos, concientizarlos de los riesgos a los que se encuentran expuestos por el consumo excesivo de alcohol. Hacerles saber que si bien, tomar un trago de alcohol no los hace adictos, están en riesgo de serlo. Todo depende de la responsabilidad con que lo hagan.

Si se quiere prevenir es importante tomar en cuenta lo siguiente:

El modelo de conducta más fuerte siempre serán los padres, por eso, como adultos responsables lo mejor es no beber o en su caso, beber moderadamente.

Mantener un ambiente familiar de paz y armonía, ayudará a no buscar un refugio en el alcohol (y otras drogas) a sus problemas.

Se deben poner límites claros y firmes.

Fomentar el uso de su tiempo libre en actividades que no pongan en riesgo su salud ni su integridad.

Y sobre todo no incitar a los hijos a beber "una probadita" ya que por ende, los hijos dan por hecho que tienen el permiso de consumir bebidas alcoholicas.


La #prevención siempre es la mejor herramienta.



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