La
incompetencia del Estado ha quedado al descubierto en estos últimos días, al
ser aprobada por la Cámara de Senadores la Ley de Seguridad Interior, la cual a
su vez es un conjunto de leyes en la que se define la actuación de las Fuerzas
Armadas de nuestro país en materia y tareas de seguridad pública en México,
esta misma ley contempla en que situaciones habrán de intervenir los militares.
Esta ley fue aprobada el 15 de diciembre pese a todas las evidentes muestras de
rechazo social en nuestro país, donde se pronunciaron distintas organizaciones
civiles, así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, miembros de la sociedad civil, entre otros.
Aprobada
con 76 votos a favor, 44 en contra y 3 abstenciones, esta ley es un hecho, lo
lamentable de esto es, que el Estado nuevamente le apuesta a la creación de
leyes o iniciativas que a todas luces son represivas y no preventivas, ni más
policías en las calles, ni militares, ni penas más elevadas son suficientes
para pacificar el país, mientras no se le apueste a la prevención a largo
plazo, seguiremos igual o peor, estamos tocando fondo en cuanto a violencias
(porque existen distintos tipos de violencia en el país) y delincuencia, nos
URGE la creación de políticas públicas preventivas a largo plazo. Mientras se
piense que los operativos, más policías en las calles, etc., es hacer
prevención del delito, seguiremos arrastrando el mismo error, que evidentemente
al paso de los años nos han llevado en picada al fracaso, las cifras son la
mejor evidencia.
Mientras sigamos teniendo instituciones con
personal ineficiente y corrupto muy difícilmente lograremos el cambio tan
deseado, simplemente lo vemos en las corporaciones policíacas, que poco a poco
van perdiendo credibilidad social todo por culpa de los malos elementos, además
de la nula o escasa profesionalización, si el Estado mismo no valora su policía
(en cualquiera de sus niveles) difícilmente lograremos un cambio de percepción
social. Estas son solo algunas de las situaciones que valen la pena nombrar,
pero son innumerables situaciones en nuestro país que poco a poco necesitan ir
cambiando y esto puede ser a través de políticas públicas viables.
Hoy
por hoy, es cuando más convencidos debemos estar que la prevención es el único
camino viable, no nos sigamos engañando creyendo que la violencia es el camino,
si iniciamos desde casa con los más pequeños, quizá yendo un poco contra
corriente, brindando una educación libre de violencia, apegada a las normas
sociales, iremos criando niños y niñas asertivos, sanos y saludables
emocionalmente, es momento de hacer un alto y pensar que podemos realizar
diferente para hacer de este país un espacio menos hostil. Si creemos y
empezamos a ver la prevención (no solo del delito) como solución, en un futuro
no muy lejano iniciaremos a ver los resultados del esfuerzo del colectivo
social, hagamos una red de preventores, pongamos atención a los factores de
riesgo sociales en nuestra colonia, en nuestra calle, fomentemos la
participación ciudadana, estoy convencida que solo unidos podemos darle un giro
a esta historia social de nuestro país, iniciemos con nuestra ciudad, con todo
gusto puedo ofrecer apoyo para orientarlos en como iniciar en sus colonias,
quizá en algún otro lugar pueda haber personas haciendo o intentando lo mismo.
Es
tiempo de pensar y actuar diferente, súmate a la red de preventores e inicia
desde casa. Recuerda que la prevención es la mejor acción.
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