Por: Marisol Madero
El día de ayer martes 22 de agosto una noticia conmocionó a la ciudad de Puerto Vallarta, una chica, una adolescente de escasos 16 años aparentemente fue asesinada, su cuerpo quedó bajo un puente, expuesto, desnudo, sin vida.
No tardaron los comentarios mal intencionados, aquellos que lo primero que dicen o señalan es ¿dónde estaban sus padres? ¿qué andaba haciendo sola en la calle? ¡una chica de su edad debe estar en su casa¡ y bueno, la lista sigue, otros tantos más se aferran a la idea que esto pasa porque se han perdido los valores. Sin duda este tipo de acontecimientos generan distintas opiniones, algunas acertadas y otras no tanto, pero de que generan conmoción social, la generan.
Yo, antes de ser una profesionista que durante mucho tiempo me he dedicado a la prevención, antes que eso, soy madre, soy madre una linda chica de 17 años, ¿que si me conmocionan estas noticias?, ¡¡por supuesto!!, es un temor constante que en ocasiones mi consciente esconde, o me hace pensar en otras cosas, ese temor que se siente al ver salir a mi hija de casa, al ver como se pierde su figura al alejarse, ese temor que se siente cuando se pasa de su hora de llegada así sean 30 minutos, ese temor de marcarle a su celular y no responda, esa llamada que entra a mi número y pensar ¿le pasaría algo? soy madre, mis temores son fundados.
No tenemos un país en el que sea seguro caminar para las mujeres, pensarás que para nadie en general, pero en este caso escribiré solo de las mujeres, temo que mi hija se convierta en víctima de “X” persona, que termine bajo un puente, sin vida y desnuda, y que lo primero que se le ocurra a la gente sea culpar a la víctima, temo por mis sobrinas, que aunque pequeñas aún, sé que crecerán, temo por tu hija, por tu hermana, por las mujeres de mi familia.
Quiero vivir en un municipio, que aplique la prevención situacional, quiero un municipio que active protocolos de prevención reales y que ofrezcan resultados, quiero un municipio que me demuestre con hechos que nuestra ciudad es una ciudad segura, no solo seguridad para el turista, sino para los vallartenses. El delito no se combate, se previene, si bien es una corresponsabilidad en la que nosotros como ciudadanos debemos aprender a protegernos, aprender a prevenir a no exponernos para no ser presa fácil de los delincuentes, así como a denunciar los delitos, es así de la misma manera en que el municipio debe responder, con policías capacitados, atendiendo llamadas de emergencia con prontitud, los ministerios públicos a integrar bien sus carpetas, los policías investigadores haciéndole honor al nombre de su labor.
Quiero un municipio en el que las mujeres puedan andar tranquilamente en la calle, ninguna mujer tendría porque sentir temor de ningún hombre. Que se entienda que NO es eso, ¡NO!
Deja de juzgar, el ¿cómo? ¿por qué? ¿qué andaba haciendo? ¿con quién se llevaba? ¿qué andaba haciendo sola en la calle? ¿qué más da? ¿qué más da si esas interrogantes no serán respondidas? o mejor pregúntate, porque piensas así. Se culpa y/o se responsabiliza a la víctima, ¿pero el victimario?.
La normalización de la violencia, nos está deshumanizando. Los medios de comunicación están prefiriendo vender, ganar seguidores, generar polémica con notas de este tipo, siguen sin cuidar los comentarios que sus seguidores emiten, mientras más comentarios mejor, sin importar de que tipo sean estos, mientras más amarillismo en la nota, mejor, más personas compartirán la nota. Logrando así lastimar no solo la memoria de la víctima, sino hacer más difícil el proceso de duelo para los ofendidos, para la familia, amigos, conocidos, etcétera.
Me duele y me frustra, saber que tengo un presidente municipal que con una llamada (que realiza alguien a quien robaron en su oficina) éste, active de inmediato a seguridad pública, logrando así una atención rápida y personalizada para dicha persona, logrando que el mismísimo director de seguridad pública se pusiera a sus órdenes, de tal forma que le dieron agilidad al trámite que se necesitaba, pero, ¿cuántos vallartenses reciben ésta atención? ¿cuando se quiere, se puede? de la misma forma los medios de comunicación, esos que callan cuando los afectados son ellos directamente, esos que cuidan a unos cuantos de no quedar expuestos en los medios.
Esto es solo un ejemplo (y que me consta) de que las cosas no son como las pintan en este municipio, mi HARTAZGO es evidente, pero hay quienes se empeñan en decir ¡TODO ESTÁ BIEN, NO PASA NADA! es por eso que aunque utópico, no pierdo la fe en la humanidad. Quizá sea utopía pura, pero le sigo apostando a la prevención al 100%, porque yo quiero y deseo un municipio y un país en el que ninguna madre se preocupe al ver salir a sus hijas e hijos de casa.
La seguridad pública, la seguridad ciudadana, no se debe de politizar. Es un derecho que todos tenemos. Algo va mal, sino se trabaja sobre eso, no les extrañe que terminemos perdiendo como destino turístico y terminar como Acapulco, Guerrero.
Es verdad lo que decís estos temas no se deben politizar y están en el marco de políticas públicas, que no es lo mismo. Soy Lic. Pablo Lazarte de la provincia de Jujuy, Argentina y trabajo el programa de acompañamiento a familiares de víctimas de femicio. Saludos colegas.
ResponderBorrar