Marisol Madero Plascencia
Criminóloga
Criminóloga
¿Alguna vez has soñado con vivir en un mundo en el que no exista la maldad, el delito, la injusticia o los delincuentes? Muy probablemente más de alguna vez te has preguntado — ¿hasta cuándo existirá la injusticia? — o la más común quizá — ¿hasta cuándo podremos salir a la calle sin temor? — preguntas lanzadas al aire que no tienen ni tendrán respuesta, si algún político (por aquello que ya pronto vienen las elecciones) te promete que acabará con la injusticia, que acabará con el delito, te está mintiendo. La seguridad ciudadana, es un tema que es tendencia en cualquier hogar, en cualquier estado y país (no solo el nuestro).
No es un secreto que las violencias (si, la violencia no solo es una) se han recrudecido a lo largo de los años. Solo para ponerle un ejemplo de cómo estamos en el país en cuanto a delitos y violencia dese una idea con estas cifras que nos comparte el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), esta institución depende de la Secretaría de Gobernación, dicha institución inició desde 1997 un registro de la incidencia delictiva a nivel nacional, particularmente de los delitos de alto impacto (homicidio doloso, secuestro, extorsión, etcétera) y en el mes de junio del presente año determinaron que el mes de mayo (si, de este año) se convirtió en el mes más violento de la historia reciente de nuestro país al registrar 2 dos mil 186 casos de HOMICIDIOS DOLOSOS (solo en el mes de mayo).
Le explico porque es lastimosa y preocupante esta cifra, el mes de mayo del año 2011 se había mantenido durante seis años como el mes más violento del país con una cifra de 2 dos mil 38 casos, en ese mes de mayo y periodo de agosto de ese año del 2011 se mantuvo el índice de violencia ya que era cuando estaba la “guerra contra el narcotráfico” de Felipe Calderón.
Por lo que, hasta lo que va del año según cifras del SENS (Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública) existe una suma de 9 nueve mil 916 homicidios, el homicidio doloso se incrementó un 29.48% este año (y lo que nos falta, apenas estamos en julio). Pero no se crea que solo el homicidio doloso se incrementó, también el secuestro, la extorsión, el robo de vehículos, entre otros más.
Y bueno, es imposible no escribir acerca de Puerto Vallarta, de cómo andamos en cuanto a seguridad, por desgracia los delitos se han incrementado, pese a que INEGI vuelve a poner este destino como el menos inseguro (ojo, eso no quiere decir que andemos bien en seguridad) esto no nos debe de hacer bajar la guardia, aplaudo que sea así, a final de cuentas somos un destino turístico en el cual el turista es lo que busca un destino seguro, sino, recordemos lo que paso con Acapulco, de ser uno de los mejores destinos turísticos del país pasó a ser uno de lo más inseguros.
Retomando el hecho de que somos la ciudad menos insegura y que no debemos de perder de vista que esto no significa que andemos bien en cuanto a seguridad, acertadamente el fiscal regional Francisco Sandoval (así como ya anteriormente se los había mencionado en esta columna) ya no podemos estar hablando de “hechos aislados” y cito textual sus palabras ““no son hechos aislados, casi todos los días tenemos casos que se están dando aquí en Puerto Vallarta, asaltos a mano armada de negocios principalmente, algunas casas, entonces es consuetudinario, no aislado, sino todos los días, sí es frecuente” a lo que me sumo en total acuerdo con sus palabras.
En Vallarta crecen los delitos, crece la violencia con la que son perpetrados, por lo que en cuestión de prevención jamás se debe de bajar la guardia, aun así nos digan que vivimos en la ciudad menos insegura, podemos disfrutar de la vida sin andar ansiosos o estresados pensando en que debemos protegernos, sin embargo las medidas o técnicas de prevención nos deben de acompañar siempre, debemos de estar preparados ante cualquier eventualidad.
La delincuencia y el delito, son dos cuestiones que siempre nos acompañarán como parte de una sociedad, ninguna medida preventiva o represiva terminará con estos, podemos pensar en disminuirlos, pero jamás en erradicarlos. Por lo tanto la prevención es la mejor acción.
Me despido con algo que dijo en el año de 1913 Alexandre Lacassagne "el entorno social es el caldo de cultivo de la criminalidad; el germen es el criminal, un elemento que no tiene ninguna importancia hasta el día donde encuentra el caldo que hace fermentar. Para el fatalismo que sigue inevitablemente de la teoría antropológica, nos oponemos a la iniciativa social. La justicia marchita, corrompe la prisión y la sociedad tiene los delincuentes que se merece".
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