Mucho se ha especulado sobre
lo ocurrido en Monterrey el día de ayer 18 de Enero, diversos medios de
comunicación han cubierto el hecho, algunos con ética y sumo cuidado de
apegarse a lo dispuesto en el Capítulo Décimo Séptimo de la Ley General de
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGNNA), algunos más han difundido el
video, fotografías, de manera irresponsable. Esto genera desinformación, además fomenta que se especule
sobre los hechos, muchos colegas han incluso salido a emitir opiniones
apresuradas al respecto de los hechos, queriendo encontrar una causa, pensando
que la prevención lo podría haber resuelto, en parte sí, pero va mucho más allá.
Este acontecimiento ha
impactado por el hecho de que en México no había sucedido algo similar, (en
E.U. este tipo de actos se han dado en un sinnúmero de ocasiones), es por ello
el impacto en la sociedad mexicana. Este tipo de actos, generalmente se asocian
a estudiantes que fueron víctimas de bullying, violencia familiar, entre otras
causas. Lo cierto es, que no podemos ponernos a especular, no tenemos toda la
información, solo parcialidades de esta, que si padecía algún trastorno
psiquiátrico, que si lo había publicado en sus redes, que si sus papás, que si
la escuela, en fin muchas opiniones al respecto. Pero lo único real, es que no
hay certeza del porque actúo de esa manera, eso se sabrá después de exhaustivas
investigaciones. Mismas que requerirán un trabajo multidisciplinario, se
requerirá mucho trabajo de investigación para saber qué pasó, basta de especulaciones,
seamos responsables, ya que no podemos culpar solamente “la ausencia de
criminólogxs” que no están trabajando en prevención SUPUESTAMENTE, por supuesto
que hay criminólogxs trabajando en prevención, por supuesto que hay mucho por
hacer, claro, también es cierto, pero no podemos dejar que unos cuantos vengan
y nos digan que es un fracaso del criminólogx cada acto de violencia, no, por
supuesto que no, es la falla de todos, de todo un sistema, no solo educativo,
sino familiar, profesional, etc.
Este hecho da para mucho, se
debe aplicar victimología forense, además las redes sociales aparentemente
jugaron un papel crucial en todo esto, si nos enfocamos nos podremos dar cuenta
que hay muchas áreas de oportunidad que trabajar ante este evento, el sector
educativo, familiar, político gubernamental por aquello del manejo de las
armas, la accesibilidad a ellas, salud mental, responsabilidad social, en fin
desde mucho ángulos podríamos analizarlo.
Seamos éticos, seamos
responsables, en lo personal dos medios de comunicación se han acercado para
pedir mi opinión de los hechos, me halaga saber que se tome en cuenta la figura
del criminólogx, incluso eso habla de que son medios responsables, pero el
hecho de emitir una opinión es eso, una opinión como expertos en algo, no hay
nada contundente del porque paso esto, es más bien el resultado de varios
factores y que al final intervino un detonante.
No etiquetemos, no saquemos
conclusiones adelantadas, creyendo o pensando que por culpa de las redes
sociales paso esto o que porque “estaba mal de la cabeza” suponiendo que
padeciera algún tipo de trastorno, estigmatizando no lograremos nada. Porque
entonces mandaríamos el mensaje de que todos los que padecen un trastorno
mental son criminales o violentos y por supuesto que no es así, México es un
país violento, no es la primera vez que un menor de edad dispara un arma, mata
o al menos lo intenta, no es la primera vez que un menor de edad se quita la
vida con una pistola, la diferencia, es que ahora nos golpea en el sector
educativo, dentro de la escuela, cuando se supone que el segundo lugar más
seguro a parte de nuestra casa es la escuela.
¿Qué tenemos mucha tarea por
delante? Claro, la misma que ya teníamos desde antes de los hechos, solo que
ahora pareciera que tenemos premura de salir y demostrarles a todxs que el
criminólogx si puede y si debe trabajar en prevención, he visto muchos muros de
colegas abrumados, algunos más reflexivos, unos más inquisitivos, otros
desorientados, pero parece que todxs queremos o tenemos algo que decir, mejor,
yo te invito que no digas, has, promueve, prepárate, capacítate, conviértete en
necesario primero en tu comunidad, date a notar, que sepan que hace y para qué
sirve un criminólogx, no te frustres, sigue adelante, sigue tocando puertas, no
busques culpables, busca soluciones a problemas sencillo y básicos en la cuadra
de tu casa, gestiona apoyos para tu comunidad, crea una junta vecinal, en tu
área de trabajo aunque tu trabajo no tenga “nada que ver” con la criminología
(desde mi punto de vista todo tiene que ver con criminología) vuélvete indispensable,
busca áreas de oportunidad, propón cambios, da más de ti mismx.
Seguiremos leyendo y
escuchando mucho más de este caso conforme pasen los días, les recomiendo
siempre verificar sus fuentes, busquen medios serios y responsables
socialmente. Y si les pasa como a mí, que cada vez que veo una publicación de
algún colega de esas que te dan ganas de “sacarte los ojos” con los dedos, solo
respiren profundo y no caigan en provocaciones, traten de emitir su comentario
y opinión lo más profesionales que puedan. Somos humanos y a veces es difícil
no dejarse llevar, pero al menos debemos intentarlo. Saludos a todxs y si
llegaste hasta aquí, gracias.
Marisol Madero Plascencia
Criminóloga
Directora de Criminología Aplicada "Prevención Ante Todo"
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