LAS CÁRCELES EN MÉXICO


Marisol Madero Plascencia
Criminóloga


Nuestros centros penitenciarios son conocidos más por ser “escuelas” del crimen, que por ser centros donde se logra la reinserción social del delincuente. Uno de los principales problemas de las cárceles en México es el hacinamiento, problema evidente de falta de espacio, porque tenemos un sistema que se dedica a castigar el delito en lugar de prevenirlo, pero ese es otro tema. La corrupción es otro de los grandes males de nuestro sistema penitenciario, además de que ninguna entidad ha querido tomarse la molestia de mirar a los centros penitenciarios como la bomba de tiempo que son, la falta de privacidad, la ausencia de oportunidades reales para la reinserción social y el maltrato son algunos más de los problemas con los que los reclusos tienen que lidiar. 

Las cárceles en nuestro país están rebasadas en número de internos, podemos encontrar dentro de ellas tanto culpables como inocentes. Peor aún es el hecho y por de más preocupante es el hecho de que dentro de las cárceles existen redes delictivas que operan en impunidad desde los centros penitenciarios y victimizan una vez más a la sociedad pero ahora con las ya tan famosas extorsiones telefónicas y otro tipo de acciones. Y que me dicen de las fugas, de los motines, los registros no mienten, este problema nos está rebasando y pareciera que nadie quiere hacer nada. Aquí es donde se debe mirar al criminólogo como una opción en cuanto a la elaboración de planes y estrategias para la prevención del delito. 

El nuevo sistema de justicia penal parece ser esa luz al final del túnel que nos hace tener la ligera esperanza de que este problema que se tiene hoy en día con los centros penitenciarios, poco a poco se irá resolviendo, con el simple hecho de que tengamos ahora la tan famosa presunción de inocencia, da un respiro a las cárceles de no enviar más presuntos culpables tras las rejas en espera de una sentencia condenatoria o una resolución favorable.

Recordemos que en abril del 2011 Felipe Calderón Hinojosa envió al Congreso la Iniciativa de Ley Federal del Sistema Penitenciario y Ejecución de Sanciones que fue aprobada por los diputados un año después y detenida fue por el Senado ya que la Secretaría de Hacienda dijo que no habría recursos suficientes (¿les creemos?) para su implementación y la ley quedó congelada, este ordenamiento forma parte de la reforma al sistema penal del 2008, la cual estableció un plazo de ocho años para su implementación, por lo que debería estar operando en junio de 2016. Pero como podremos darnos cuenta eso no pasará. 
Por lo tanto el problema de las cárceles en México es de fondo y de forma, es urgente e imperante que se atienda a este sector, porque estamos dejando una gran escuela de criminalidad justo en manos criminales por ende nuestra sociedad peligra, porque la función de las cárceles que es la de reinserción no está siendo cumplida.
 

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